He leído a gente contar cómo habían conseguido por ahí cámaras originales Lomo Lubitel 166 por auténticas gangas. Pagar 300 euros por una reproducción actual de una vieja cámara analógica soviética me parece una estafa. ¿Pero una cámara de segunda mano? Las he visto por 100 euros o menos. Una cámara de formato medio con unos resultados con esa estética tan añeja me resultó de pronto interesante.
Me duró un segundo. ¿Dónde había visto yo algo así? Claro. El maldito filtro Lo-Fi de Instagram.
Un amigo, que tiene una réflex, me explicó que se quería comprar un objetivo sin zoom, con una focal parecida a la del ojo humano. Me explicó una larga teoría sobre como esto ayuda a mejorar las fotos bla bla bla. Al final, le dije: lo que necesitas es un iPhone.
Ese día estuvimos comparando fotos hechas con mi canon compacta y su réflex y en la mayoría de casos yo tenía mejores resultados en mucho menos tiempo. Y sin tener que pasear una bolsa de material. Je je je. 😉
Añadir a lo que comenta Pere (que es de verdad muy cierto para todo el que no sea de verdad profesional de la fotografía):
En 2012, una empresa que había dedicado todo un siglo a mejorar la calidad de la fotografía (Kodak) presentó la quiebra en EEUU (que no es quiebra total por como funciona allí la ley, pero te da un tono de cómo va la cosa). Y también en 2012, una empresa que lleva un año y medio deteriorando a propósito la calidad de las fotografías… era vendida por mil millones de dólares (Instagram).
Pere, lo que tu amigo buscaba es un objetivo equvialente a 50mm. de distancia focal en las antiguas réflex analógicas de película de 35mm. Esa distancia focal es la equivalente a la vista del ojo humano y muy recomendada para iniciarse en la fotografía.
El problema con las cámaras de hoy es que aplican procesamientos brutales al color, ruido electrónico, etc. Parecen pasadas por el Photoshop nada más grabarse en la tarjeta de memoria. Y así cualquier presume de que su móvil hace mejores fotos que una réflex.
Hice cálculos. La Lubitel 166 me podía salir por menos de 100 euros. Pero en el largo plazo sumando carretes y revelado iba a terminar pagando una fortuna simplemente para obtener resultados parecidos a una foto pasad por Instagram.