En el verano de 2014 me propuse no retomar este blog hasta no terminar cierto proyecto. No lo he hecho todavía. Estuve tentado de saltarme la condición que me impuse pero no ha sido hasta hace poco que no he vuelto a sentir la urgencia de tener un canal propio para expresar todas esas cosas que no tienen nada que ver con mi trabajo mientras el mundo parece volverse más loco.
Mi primer blog se titulaba El Lobo Estepario y lo creé en 2004. Fue un blog anónimo durante bastante tiempo. La razones resultan ahora ridículas. Pero aquellos eran los tiempos en que la derecha mediática española se echó al monte argumentando que el gobierno de Rodríguez Zapatero era un gobierno ilegítimo nacido de un pacto con los servicios secretos de Marruecos y ETA. Se sucedieron las manifestaciones en Madrid contra el matrimonio entre personas del mismo sexo y contra las negociaciones con ETA, salpicadas con reclamaciones sobre la «verdad» del 11-M. Pío Moa llegó a pedir que las fuerzas armadas dieran un golpe de estado y los conspiranoicos del 11-M manifestaban su esperanza de que, tras una de aquellas manifestaciones, el presidente Rodríguez Zapatero abandonara el palacio presidencial en helicóptero como hizo el argentino Fernando de la Rúa tras su dimisión. El debate en Internet era bronco y yo me impliqué en él. Percibí un ambiente guerracivilista y como era un recién llegado a Madrid opté por el anonimato.
La lección que me queda de aquella época es que si uno pasa demasiado tiempo en Internet termina creyendo que es un reflejo de la realidad. Útimamente he pasado bastante tiempo leyendo en Internet a gente que defiende el Mal y me ha vuelto a pasar eso de creer que vivimos tiempos de confrontación extrema. Siento la necesidad de alejarme de mis intereses habituales para volver a tratar todas aquellas cosas que ocuparon este blog. Siento la necesidad de volver a escribir sobre cine, televisión, fotografía, literatura, poesía, arquitectura, urbanismo y tecnología. Así que es hora de que vuelva El Lobo Estepario.
Felicidades!
Internet és el paraíso de las minorías ruidosas, de los charlatanes, de los catastrofistas y los conspiranoicos. Es bueno que des un paso atrás. Tanto leer a las nuevas izquierdas y derechas populistas no puede ser bueno 😉 Bueno, leer a los viejos dinosaurios tampoco! 😉 hehehe
Una recomendación para aprender a tomar distancias: https://www.gutenberg.org/files/45109/45109-h/45109-h.htm 😉