Le señalé al amigo que publicaba la imagen anterior que presentar a Singapur como bastión «libertario» era un mal chiste. Me contesta: «Cada vez oigo a mas libertarios pidiendo el sacrificio de la libertad politica a cambio de mayor libertad economica». Y así, señoras y señores, es como otra etiqueta política fue prostituida y pereció.
Mientras tanto, en Singapur, ¿Disneylandia con pena de muerte?. A mucha honra.
El otro día en twitter se podía ver a un conocido ‘liberal’ elogiando el maravilloso sistema de selección de élites que tiene la China Comunista. No hace falta decir más.
Una de las pocas frases memorables de la trilogía noventera de la guerra de las galaxias: el discurso de Palpatine ante el senado que concluye con Amidala sentenciando que «así es como muere la libertad, con un aplauso atronador».
Tomar a Singapur como modelo social es una obscenidad, y tomar a las élites de El Partido igual. Hacerlo en nombre de la libertad es un insulto, por añadidura.
La velocidad con la que las etiquetas políticas son trituradas es asombroso. Progresista ha quedado al término peyorativo «progre». «Liberal» no es más que un defensor de la dictadura de Franco y el capitalismo de amigotes. Y ahora «libertario» resulta ser capitalista con partido único.