Me he leído Ciberactivismo, el reciente libro de Mario Tascón y Yolanda Quintana. Creo que estamos ante el nuevo libro canónico de la materia en español. Tenemos teoría sociológica de la comunicación, catálogo de herramientas, estudios de caso y presentación de los retos del activismo en Internet. Es un recorrido por la realidad actual del activismo en redes distribuidas que anticipó Howard Rheingold en Smartmobs allá por 2002.
Es un libro desigual por esos cambios de registros. Pero esa variedad de discursos, del análisis académico al relato de experiencias, lo convierte en un punto de partida para el que quiera pueda coger cualquiera de esos caminos. Pero personalmente la parte que más me ha gustado es el espacio dedicado a los pioneros en España: Fronteras Electrónicas España (FrEE), Kriptópolis, Bufete Almeida, Global Drome… Menudo ataque de nostalgia. Y lo bueno es saber que Mercè Molist tiene en marcha el proyecto Hack Story para redactar la historia de los hackers pioneros en el mundo hispano.
Sonidos que se perderán como lágrimas en la lluvia.
Con tu final me has recordado aquel maravilloso post de Madrigal en The Atlantic.
Es cierto que poner el activismo en contraste a estas alturas en que tanto linuxero histórico usa Mac y usa Twitter sin rastro de sospecha ni duda, es necesario.
El blog de Mercè, por cierto, no volvió a ser lo mismo desde que ella fue madre (¡aunque el cambio seguro mereció la pena para ella!) pero las piezas de hack story que puso en el wiki y luego en el blog son de lo más entretenido de leer. Arqueología pura.
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