Tenía una imagen. El relato arranca con el protagonista conduciendo hacia el trabajo por la Avenida Kutuzov (Kutuzovsky Prospekt) de Moscú. Estuve leyendo sobre la industria automotriz soviética durante los años 80 y me lo imaginé al volante de una variante del VAZ-2101 «Zhigulí», posiblemente la 2105. Y entonces encontré esta maravilla:
Un Volga M21 coupé. Un coche que jamás existió en la Unión Soviética y que nació por el capricho de un millonario ruso que quería el corazón de un deportivo BMW 850 con una carrocería inspirada en la del Volga M21 de tercera generación, coche que jamás tuvo versión coupé.
De pronto, cómo llegó un vehículo tan lujoso a sus manos me sirvió de excusa para introducir una idea que tenía reservado para otros relatos. Y así, sin querer, comienza a rodar todo…