Samsung es en el mercado de las cámaras de fotografía como esa clase de persona que trata desesperadamente de llamar la atención en un fiesta, llegando a límites absurdos y sin conseguirlo. En el terreno de las cámaras sin espejo ha sacado modelos interesantes y con buena relación calidad-precio. Pero siempre le ha faltado «algo». Ese algo que uno encuentra en la calidad de Fuji, los objetivos de Panasonic y el estilo retro de Olympus. Sus dos últimos movimientos han sido curiosos.
Samsung ha presentado una cámara sin espejo controlada por Android con conexión 4G. Justamente la Samsung Galaxy NX se parece a una de las cámaras con las que Chris Niccolls soñaba la pasada Navidad. Por otro lado, ha liberado el código fuente del firmware de las NX300 y NX2000. Que Samsung apueste por las fuentes abiertas es digno de ser alabado. Pero me temo que resulta un movimiento para atraer clientes más que una iniciativa para beneficiar a una amplia base de usuarios.
Juraría que hace tiempo el mundillo del trastear en las cámaras está parado. Si uno sale ahí afuera encontrará que había proyectos para «hackear» y modificar el firmware de las compactas Canon, la Pentax K10D, la Panasonic TZ10 y las Panasonic sin espejo. Y digo «había» porque del proyecto de hackear la Pentax K10D nunca más se supo y Panasonic contrató al ruso que lideraba el proyecto de sus cámaras. Sólo el proyecto de modificar Canon compactas sigue adelante. Lo que me recuerda que algún buscaré alguna Ixus interesante de segunda mano para jugar con ella. Los time-lapse programados esperan.
[25/06/2013 Corregidas unas cuantas erratas gordas]