Jimmy Kimmel acostumbra a proponer a sus espectadores con hijos «experimentos» un tanto crueles. Por ejemplo, despertarles un día de vacaciones y decirles que tienen que levantarse para ir al colegio. Hacerles un regalo horrible en Navidad. O comprarle ropa muy hortera para el primer día de colegio. La gracia está en que los padres graben la reacción de los hijos, que suele ser una rabieta o llanto desconsolado, y la suban a Youtube para que en el programa de Jimmy Kimmel hagan una selección con los vídeos más graciosos. La última broma que propuso a sus expectadores fue que dijeran a sus hijos que se habían comido sus caramelos de Halloween. Al ver el resultado sorprende la reacción contra los padres de los niños, algunos bastante creciditos. Sólo puedes pensar lo caprichosos, mimados y consumistas que son. Y justo cuando te dan ganas de lanzar una campaña para que hagan santo al pobre Herodes, tan incomprendido él, llegas al final del vídeo y te reconcilias con la humanidad.
Los vídeos originales que las tres últimas madres subieron se pueden ver aquí, aquí y aquí.
Oportunamente, Alejandro Rozitchner y Ximena Ianantuoni han publicado Hijos sin dios, una guía para criar hijos ateos con valores.