Cada año que pasa aquellas cosas que leíamos en la literatura ciberpunk se hacen realidad. Sólo que no nos sorprenden. Los cambios son graduales y las cosas aparecen de una forma que nos resultan cotidianas.
Claire Lomas, paralizada tras un accidente de hípica, empleó su exoesqueleto para prender la llama de los Juegos Paralímpicos en Trafalgar Square.
Emma, una niña de dos años diagnosticada de Artrogriposis, se vale por sí misma gracias a un exoesqueleto de plástico ligero fabricado en una impresora 3D.