El primer libro que he comprado para mi nuevo Kindle es «Rewired», una antología de relatos postcyberpunk. Lo escogí no tanto para entrar en discusiones sobre el sentido de esa clase de etiquetas, sino por la carga simbólica del cacharro.
Estos días estoy releyendo «Postmodernidad» de David Lyon, una de esas «guías básicas» a las que conviene volver una y otra vez como punto de partida de un camino en una nueva dirección. Y me ha llamado mucho la atención la reseña hecho por Asunción Álvarez de «Pattern Recognition», la primera novela de la trilogía que acaba de cerrar William Gibson y en la que desde su punto de vista privilegiado disecciona cosas que a mí me pasaron bastante desapercibidas.