Cibersomosaguas, «grupo de investigación teórica y aplicada sobre los procesos de estructuración y movilidad social en torno a los espacios y mediaciones tecnológicas» asumió hace pocos años la gestión de la revista académica Teknokultura, Revista de Cultura Digital y Movimientos Sociales. Curiosamente nació en Puerto Rico, donde vivió una primera era entre 2001 y 2008, antes de que la antorcha fuera entregada a Cibersomosaguas.
El último número de Teknocultura se titula «Cyborgs/Power + Cyborg/Art: Race, Gender, Class», una prueba de que el posthumanismo no ha muerto. Pero de los temas habituales de Teknokultura hablaremos en el futuro. Lo que me llamó la atención fue la reseña hecha por César Rendueles, autor de Sociofobia, del libro Chavs: The Demonization of the Working Class de Owen Jones (Los chavs son el equivalente británico a los canis españoles, un fenómeno que tiene su réplica en toda Europa).
Víctor Lenore recogió el debate en una réplica a un comentario al libro de Rendueles de Antonio Baños en La Marea. Tenemos una izquieda que quiere transformar la realidad pero que está formada por licenciados universitarios (en paro o subempleados con trabajos precarios) a los que les sepera un abismo de la nueva clase obrera de barriada que luce tatuajes y piercings, se mueve en coches tuneados y que desde luego no aspira a hacer la revolución, sino a tener una televisión de pantalla plana, el último modelo de consola de videojuegos y ropa de marca. Un abismo que refleja una frase que dijo alguien en un programa de televisión, «¿de qué sirve saber la capital de Argentina si luego no te sabes ni hacer la raya del ojo?»
Víctor Lenore, que titula a su artículo «Por qué la revolución será “choni” (o no será)» afirma que «en vez de menospreciarlos, suena más sensato hacer un esfuerzo por conocerlos y articular luchas conjuntas» frente al lamento de Antonio Baños, que airea sus credenciales de viejo militante de izquierda y muestra su distanciamiento de estas «nuevas culturas del hiperconsumo y del patriarcado» mientras se pregunta «¿cómo se repolitiza a un cani?.